Se tratan de las oficinas de ROOM 116, una importante agencia de comunicación y marketing digital que querían trasladarse a un local en el centro de Pamplona. Los locales de la plaza donde quería situarse se estaban empezando a llenar de usos, y todos con una estética similiar, por lo que este proyecto no tenía que desentonar, pero a la vez hacerse notar.
Fue especialmente importante controlar la iluminación dado que los trabajadores iban a pasar muchas horas delante del ordenador. La iluminación escogida es biocompatible y cambia automáticamente de intensidad y de calidez según pasan las horas del día. Apenas emiten luz azul y el objetivo es mejorar su confort visual, así como propiciar el descanso por la noche.
Su decoración tiene un aire industrial, pero con materiales muy elegantes y ligeros. Se han combinado texturas naturales con colores vivos que estimulen la creatividad.